Me hice varios tatuajes con Argentina y algunos con Juli, pero Argentina se convirtió en cobrar y no hacer arte, el último tatuaje se me infectó, fui y no me dio bola, es más, me vendió una crema que no sirvió para nada, no podía caminar ni apoyar el pie por la tremenda infección. Solo me dijo "anda al médico, que cuando se te cure te lo arreglo"... pasó el tiempo, volví para que me arreglara los colores amarillo y rojo, y me cobró una fortuna, cada vez que lo cuento no lo pueden creer. A pesar de ser clienta, nunca más volví. Ahora es todo glamour, pero por suerte hay otros tatuadores con corazón y que se preocupan por uno. Además, te dan un horario y no lo cumplen, te hacen esperar, y cuando se atrasan se apuran y pasan estas cosas, como me pasó a mí. No lo recomiendo para nada.