Municipalidad de La Falda

Hoy viví una jornada triste junto a mi familia. Es sorprendente que, en pleno siglo XXI, aún nos topemos con obstáculos tan básicos como las veredas y rampas mal construidas. Resulta incomprensible que un destino turístico como La Falda carezca de aceras transitables con tranquilidad. Es imperativo que la ciudad considere las necesidades de todas las personas, especialmente aquellas con discapacidad. Todos merecemos un entorno accesible y seguro. Espero sinceramente que se aborden con seriedad estas cuestiones y se implementen mejoras reales que impacten positivamente en nuestras vidas.

Es lamentable que un lugar tan hermoso se vea empañado por la falta de respeto de algunos visitantes. Durante este fin de semana largo, mi familia y yo vinimos a descansar, pero en la zona del dique, por la noche, resulta imposible conciliar el sueño debido al ruido de las motos acelerando para exhibir sus escapes y la música a un volumen ensordecedor. Esta no es la primera vez que sucede y, sinceramente, no planeamos regresar.

La atención al público en este establecimiento es excepcional. Todos los empleados se encuentran atentos y comprometidos, sin distracciones como el mate o el uso de teléfonos celulares. ¡Mis felicitaciones por el excelente servicio!