Meraki Estetica Integral

Mi primera vez en este lugar fue un desastre, tardaron 3 horas en hacerme un servicio de uñas con acrílico. La persona que me atendió claramente no sabía lo que hacía, porque quitaba el producto y volvía a intentarlo, además me lastimaba con la lima. Al final, el resultado fue muy desprolijo. Al día siguiente contacté a la dueña y me dio otro turno para hacerme uñas de gel porque, según ella, "quedan mejor". Acepté y cuando llegué, me atendió la misma persona que había hecho el trabajo desprolijo. Me hizo las uñas de gel y hoy, 5 días después, se saltó el gel de dos uñas.

El servicio fue pésimo. Solicité una cita para hacerme un tratamiento de volumen ruso en las pestañas, reservé para el 9 de octubre a través de la agenda online que tienen, y el precio era de 6000 pesos. Todo parecía perfecto hasta ese momento. Me dieron la cita para un lunes 19, esperé 10 días ansiosos para el turno. El mismo día de la cita, la esteticista me escribió a mi celular pidiendo retrasarla media hora porque tenía otras cosas que hacer. Acepté, todos tenemos contratiempos. Llegué a las 10:25 para ser puntual, y ella llegó a las 10:36... seguía todo bien. Llegó muy relajada, contando anécdotas a sus amigas. Hasta que decidió preparar su área de trabajo. Me pidió que me recostara y apenas comenzó su trabajo, se dedicó a charlar y charlar con sus amigas mientras me hacía las pestañas, escuchando mensajes de voz al lado de mi oreja, mensajes de las mamás del colegio. Charla va, charla viene, finalmente terminó el trabajo... que duró dos horas. Eso no fue lo peor. Supuestamente me hizo un volumen ruso "natural". No existe. Volumen ruso es volumen ruso. Tenía 20 pestañas pegadas en cada ojo. Me miré en el espejo y ya quería irme. No podía soportar más la falta de profesionalismo. Cuando le pregunté cuánto le debía, me dijo que eran 7000 pesos, ya que había dado una seña de 2500. Le pregunté por qué, si en la página web estaba el precio de 6000. Su respuesta, sin inmutarse, fue: "El lunes subimos los precios y lo avisé en redes sociales". Es decir, si me avisó que cambiaría mi cita porque estaría ocupada, podría haber tenido la cortesía de informarme por teléfono que me cobraría 3000 pesos más sin razón aparente. En fin. Si al menos las pestañas hubieran durado 15 días o más, como suelen durar, ya que no era la primera vez que me las hacía. Pero solo duraron una semana y se cayeron varias, y hoy, que es 29 y aún no han pasado ni 10 días, ya no tengo ninguna. Le escribí y me dijo que era porque dormía de lado. No la recomiendo en absoluto.