¡Servicio pésimo! La carne era pura grasa, fría y el cerdo estaba muy duro. No vale la pena pagar por eso. Lo único aceptable era el pollo y el chorizo, pero el dueño (que también era el camarero) servía cualquier cosa. Fuimos en grupo y, sinceramente, es mejor hacer un asado en casa por ese precio. ¡Una vergüenza! No volvería nunca más.