Quiero aclarar que mi calificación no es sobre el profesional, sino sobre el lugar y la recepción.
La profesional fue excelente y logró que mi estadía fuera lo más agradable posible.
El espacio deja mucho que desear considerando el precio que se paga. La pedicura no tiene una silla de trabajo cómoda para ella o para mí. Es una lástima que la pedicura tenga que usar una caja de cartón rota para poner los esmaltes desordenados, en lugar de tener maletines o muebles para mostrar los colores. Los instrumentos tirados entre los esmaltes hacen dudar sobre si fueron esterilizados.
Es inaceptable que descuiden estos detalles pero luego intenten cobrarte extras sin explicación, como 4000 pesos más por una francesita en un servicio de spa de pies de casi 15 mil pesos.
También cobran un adicional de 4000 pesos si pagas con transferencia sin previo aviso.
Es una lástima que se enfoquen en estos aspectos en lugar de mejorar la calidad del servicio. La falta de información y la falta de capacitación en atención al cliente son evidentes.
¿Volvería? Lo dudo, no por la profesional, sino porque el lugar no lo merece. Cobran caro pero ofrecen una calidad pésima.