En enero del año pasado fuimos con mis amigas a hacernos un piercing cada una. Éramos seis. La misma mujer nos atendió a las seis, y a las seis nos lo hizo mal. A tres de nosotras nos TATUÓ la cara con la aguja y la tinta que usó para marcar la perforación. A una de mis amigas, que se lo quiso hacer en el puente nasal y se lo tuvo que quitar porque estaba mal hecho y podía desprenderse de su piel. No se realizó un estudio adecuado de su rostro en ese caso, como se debería hacer con ese tipo de piercings. En mi caso, duró un mes, ha pasado más de un año, tengo que maquillar la mancha todos los días, gasté tiempo y dinero intentando desvanecerla con tratamientos con ácido y cremas, pensando que era por no cuidar bien la perforación. Consultando con distintas dermatólogas, descubrí que es permanente porque tatuó la nariz, y que además era completamente evitable. Lo peor es que no soy la única del grupo con esta marca. ¿Quién pagará por el tratamiento láser para eliminarla? Pudo no ser intencional, pero es una falta de responsabilidad hacia el cliente. Es desconsiderado y triste. Además, la chica que nos atendió (la que hizo todos los piercings) fue totalmente apática y se molestaba si teníamos miedo durante el
No puedo hablar de la atención del lugar, pero sí de mi experiencia con la perforadora. Su nombre es Antonella Marraco, nos atendió a mí y a mis amigas en enero de 2022. Éramos seis, las seis tuvimos experiencias diferentes, pero cuatro de nosotras, incluyéndome a mí, tuvimos una experiencia muy mala. El piercing que me hizo, el bridge, estaba muy mal hecho. Sabía que mi anatomía podía ser complicada (según la opinión de otra perforadora, quien me había dicho que era casi imposible de realizar) y busqué una segunda opinión. Esta opinión fue que el piercing era factible en mi anatomía, que no habría problema. Obviamente, me alegré. Un mes después tuve que quitármelo, se infectó, migró hacia adelante y se formaron dos granulomas enormes a cada lado. Sin mencionar que tuve una marca azul durante meses que, a diferencia de mis amigas, casi desapareció, solo quedó una cicatriz enorme encima. Consulté a otra profesional y me dijo que el piercing estaba completamente mal hecho, que una parte estaba más adelante, y que ni siquiera debería haber estado a esa altura si quería hacérmelo. Además, ella fue muy fría y poco comprensiva con el miedo de mis amigas. Mis dos amigas tienen una marca en la nariz, porque les tatuó un punto al pasarles la aguja. No lo digo yo, lo dijo una dermatóloga. ¿Quién pagará ahora por el procedimiento para eliminar la marca? ¿Y el dinero invertido en tratamientos dermatológicos que claramente no funcionarán porque es un tatuaje? Ha pasado un año, pero recién hoy nos enteramos de que esas marcas no desaparecerán ni con cremas ni con nada. Insisto, son TATUAJES. Muy poca profesionalidad y una experiencia terrible.
En enero del año pasado fuimos con mis amigas a hacernos un piercing cada una. Éramos seis. La misma mujer nos atendió a las seis, y a las seis nos lo hizo mal. A tres de nosotras nos TATUÓ la cara con la aguja y la tinta que usó para marcar la perforación. A una de mis amigas, que se lo quiso hacer en el puente nasal y se lo tuvo que quitar porque estaba mal hecho y podía desprenderse de su piel. No se realizó un estudio adecuado de su rostro en ese caso, como se debería hacer con ese tipo de piercings. En mi caso, duró un mes, ha pasado más de un año, tengo que maquillar la mancha todos los días, gasté tiempo y dinero intentando desvanecerla con tratamientos con ácido y cremas, pensando que era por no cuidar bien la perforación. Consultando con distintas dermatólogas, descubrí que es permanente porque tatuó la nariz, y que además era completamente evitable. Lo peor es que no soy la única del grupo con esta marca. ¿Quién pagará por el tratamiento láser para eliminarla? Pudo no ser intencional, pero es una falta de responsabilidad hacia el cliente. Es desconsiderado y triste. Además, la chica que nos atendió (la que hizo todos los piercings) fue totalmente apática y se molestaba si teníamos miedo durante el
No puedo hablar de la atención del lugar, pero sí de mi experiencia con la perforadora. Su nombre es Antonella Marraco, nos atendió a mí y a mis amigas en enero de 2022. Éramos seis, las seis tuvimos experiencias diferentes, pero cuatro de nosotras, incluyéndome a mí, tuvimos una experiencia muy mala. El piercing que me hizo, el bridge, estaba muy mal hecho. Sabía que mi anatomía podía ser complicada (según la opinión de otra perforadora, quien me había dicho que era casi imposible de realizar) y busqué una segunda opinión. Esta opinión fue que el piercing era factible en mi anatomía, que no habría problema. Obviamente, me alegré. Un mes después tuve que quitármelo, se infectó, migró hacia adelante y se formaron dos granulomas enormes a cada lado. Sin mencionar que tuve una marca azul durante meses que, a diferencia de mis amigas, casi desapareció, solo quedó una cicatriz enorme encima. Consulté a otra profesional y me dijo que el piercing estaba completamente mal hecho, que una parte estaba más adelante, y que ni siquiera debería haber estado a esa altura si quería hacérmelo. Además, ella fue muy fría y poco comprensiva con el miedo de mis amigas. Mis dos amigas tienen una marca en la nariz, porque les tatuó un punto al pasarles la aguja. No lo digo yo, lo dijo una dermatóloga. ¿Quién pagará ahora por el procedimiento para eliminar la marca? ¿Y el dinero invertido en tratamientos dermatológicos que claramente no funcionarán porque es un tatuaje? Ha pasado un año, pero recién hoy nos enteramos de que esas marcas no desaparecerán ni con cremas ni con nada. Insisto, son TATUAJES. Muy poca profesionalidad y una experiencia terrible.